I envy Seas, whereon He rides —
I envy Spokes of Wheels
Of Chariots, that Him convey —
I envy Crooked Hills
That gaze upon His journey —
How easy All can see
What is forbidden utterly
As Heaven — unto me!
I envy Nests of Sparrows —
That dot His distant Eaves —
The wealthy Fly, upon His Pane —
The happy — happy Leaves —
That just abroad His Window
Have Summer’s leave to play —
The Ear Rings of Pizarro
Could not obtain for me —
I envy Light — that wakes Him —
And Bells — that boldly ring
To tell Him it is Noon, abroad —
Myself — be Noon to Him —
Yet interdict — my Blossom —
And abrogate — my Bee —
Lest Noon in Everlasting Night —
Drop Gabriel — and Me —
I envy Spokes of Wheels
Of Chariots, that Him convey —
I envy Crooked Hills
That gaze upon His journey —
How easy All can see
What is forbidden utterly
As Heaven — unto me!
I envy Nests of Sparrows —
That dot His distant Eaves —
The wealthy Fly, upon His Pane —
The happy — happy Leaves —
That just abroad His Window
Have Summer’s leave to play —
The Ear Rings of Pizarro
Could not obtain for me —
I envy Light — that wakes Him —
And Bells — that boldly ring
To tell Him it is Noon, abroad —
Myself — be Noon to Him —
Yet interdict — my Blossom —
And abrogate — my Bee —
Lest Noon in Everlasting Night —
Drop Gabriel — and Me —
Emily Dickinson
*
Envidio el Mar, donde Él navega —
envidio los Radios de las Ruedas
de los Carruajes, que Lo llevan —
envidio las Colinas Encorvadas
que a Su paso bajan la mirada —
¡Cuán fácilmente ven Todos
lo que sin remedio a mí me está
tan vedado — como el Cielo!
Envidio los Nidos de Gorriones —
que motean Su distante Alero —
la rica Mosca, en Su Cristal —
las felicísimas — Hojas —
que justo a Su Ventana
tienen permiso del Verano para jugar —
Ni los Zarcillos de Pizarro
me alcanzan a mí para sobornar —
Envidio la Luz — que Lo despierta —
y las Campanas — que se atreven
a decirle que, afuera, es Mediodía —
Ojalá fuera yo — Su Mediodía —
pero intercepto — mi Flor —
y abrogo — mi Abeja —
no sea que el Día en Eterna Noche —
nos suma a Gabriel — y a Mí —
envidio los Radios de las Ruedas
de los Carruajes, que Lo llevan —
envidio las Colinas Encorvadas
que a Su paso bajan la mirada —
¡Cuán fácilmente ven Todos
lo que sin remedio a mí me está
tan vedado — como el Cielo!
Envidio los Nidos de Gorriones —
que motean Su distante Alero —
la rica Mosca, en Su Cristal —
las felicísimas — Hojas —
que justo a Su Ventana
tienen permiso del Verano para jugar —
Ni los Zarcillos de Pizarro
me alcanzan a mí para sobornar —
Envidio la Luz — que Lo despierta —
y las Campanas — que se atreven
a decirle que, afuera, es Mediodía —
Ojalá fuera yo — Su Mediodía —
pero intercepto — mi Flor —
y abrogo — mi Abeja —
no sea que el Día en Eterna Noche —
nos suma a Gabriel — y a Mí —
traducción de Álvaro Torres Ruiz
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