Nature — the Gentlest Mother is,
Impatient of no Child —
The feeblest — or the waywardest —
Her Admonition mild —
In Forest — and the Hill —
By Traveller — be heard —
Restraining Rampant Squirrel —
Or too impetuous Bird —
How fair Her Conversation —
A Summer Afternoon —
Her Household — Her Assembly —
And when the Sun go down —
Her Voice among the Aisles
Incite the timid prayer
Of the minutest Cricket —
The most unworthy Flower —
When all the Children sleep —
She turns as long away
As will suffice to light Her lamps —
Then bending from the Sky —
With infinite Affection —
And infiniter Care —
Her Golden finger on Her lip —
Wills Silence — Everywhere —
Impatient of no Child —
The feeblest — or the waywardest —
Her Admonition mild —
In Forest — and the Hill —
By Traveller — be heard —
Restraining Rampant Squirrel —
Or too impetuous Bird —
How fair Her Conversation —
A Summer Afternoon —
Her Household — Her Assembly —
And when the Sun go down —
Her Voice among the Aisles
Incite the timid prayer
Of the minutest Cricket —
The most unworthy Flower —
When all the Children sleep —
She turns as long away
As will suffice to light Her lamps —
Then bending from the Sky —
With infinite Affection —
And infiniter Care —
Her Golden finger on Her lip —
Wills Silence — Everywhere —
Emily Dickinson
*
La Naturaleza — es la Madre más Tierna,
paciente con todo Niño —
el más débil — y el más rebelde —
Su templada Amonestación —
en el Bosque — y la Colina —
por el Viajero — es oída —
conteniendo a la Rampante Ardilla —
y al Pájaro demasiado impulsivo —
Cuán grata Su Conversación —
una Tarde de Verano —
Su Casa — Su Asamblea —
Y al ponerse el Sol —
su Voz entre las Naves
provoca el tímido rezo
del Grillo más diminuto —
de la Flor más indigna —
Cuando todos los Niños duermen —
Ella se aleja cuanto haga falta
para encender Sus faroles —
E inclinándose desde el Cielo —
con un Afecto infinito —
y más infinito Cuidado —
su dedo de Oro sobre los Labios —
pide Silencio — en Todas Partes —
el más débil — y el más rebelde —
Su templada Amonestación —
en el Bosque — y la Colina —
por el Viajero — es oída —
conteniendo a la Rampante Ardilla —
y al Pájaro demasiado impulsivo —
Cuán grata Su Conversación —
una Tarde de Verano —
Su Casa — Su Asamblea —
Y al ponerse el Sol —
su Voz entre las Naves
provoca el tímido rezo
del Grillo más diminuto —
de la Flor más indigna —
Cuando todos los Niños duermen —
Ella se aleja cuanto haga falta
para encender Sus faroles —
E inclinándose desde el Cielo —
con un Afecto infinito —
y más infinito Cuidado —
su dedo de Oro sobre los Labios —
pide Silencio — en Todas Partes —
traducción de Álvaro Torres Ruiz
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