The Wind — tapped like a tired Man —
And like a Host — “Come in”
I boldly answered — entered then
My Residence within
A Rapid — footless Guest —
To offer whom a Chair
Were as impossible as hand
A Sofa to the Air —
No Bone had He to bind Him —
His Speech was like the Push
Of numerous Humming Birds at once
From a superior Bush —
His Countenance — a Billow —
His Fingers, as He passed
Let go a music — as of tunes
Blown tremulous in Glass —
He visited — still flitting —
Then like a timid Man
Again, He tapped — ’twas flurriedly —
And I became alone —
And like a Host — “Come in”
I boldly answered — entered then
My Residence within
A Rapid — footless Guest —
To offer whom a Chair
Were as impossible as hand
A Sofa to the Air —
No Bone had He to bind Him —
His Speech was like the Push
Of numerous Humming Birds at once
From a superior Bush —
His Countenance — a Billow —
His Fingers, as He passed
Let go a music — as of tunes
Blown tremulous in Glass —
He visited — still flitting —
Then like a timid Man
Again, He tapped — ’twas flurriedly —
And I became alone —
Emily Dickinson
*
El Viento — golpeó como un Hombre cansado —
y como Anfitriona — “Adelante”
me atreví yo a contestar — y entró entonces
en mi Residencia
un Veloz — Invitado sin pies —
a quien ofrecer Asiento
era tan imposible como hacerle
un Hueco al Aire —
Carecía de Huesos que Lo unieran —
Su Habla, como el Empuje
de numerosos Colibrís a un tiempo
desde un Arbusto superior —
Su Semblante — una Oleada —
sus Dedos, a Su paso tocaban
una música — como de notas
sopladas trémulamente en Vidrio —
Me visitó — revoloteando en silencio —
Luego como un Hombre tímido,
golpeó de nuevo — lo hizo en ráfagas —
y me quedé sola —
y como Anfitriona — “Adelante”
me atreví yo a contestar — y entró entonces
en mi Residencia
un Veloz — Invitado sin pies —
a quien ofrecer Asiento
era tan imposible como hacerle
un Hueco al Aire —
Carecía de Huesos que Lo unieran —
Su Habla, como el Empuje
de numerosos Colibrís a un tiempo
desde un Arbusto superior —
Su Semblante — una Oleada —
sus Dedos, a Su paso tocaban
una música — como de notas
sopladas trémulamente en Vidrio —
Me visitó — revoloteando en silencio —
Luego como un Hombre tímido,
golpeó de nuevo — lo hizo en ráfagas —
y me quedé sola —
traducción de Álvaro Torres Ruiz
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